Proud Mary (Creedence Clearwater Revival, 1969)

La Habana ha cambiado, Cuba ha cambiado, el mundo ha cambiado, pero Mario Conde y el Flaco Carlos, su hermano de la vida, aún se emocionaban con la misma canción de sus años felices en el barrio La Víbora: Proud Mary…
Abandonados al ron y los recuerdos, uno de los amigos comenta que John Fogerty canta como los negros, y el otro le corrige: canta como Dios… De una manera u otra, la escena es recurrente en la saga literaria de Conde, escrita por el cubano Leonardo Padura, Premio Nacional de Literatura 2012.
Padura confesó a Orbe que le gustó y le sigue gustando ese icónico tema de Creedence Clearwater Revival (CCR), banda estadounidense que muchos aquí recuerdan como Aguasclaras, y de cierta manera su inclusión en las novelas es un tributo a su generación.
“Decidí que fuera la canción que Conde y sus amigos escuchaban siempre, como un símbolo de que afuera la vida cambiaba, pero ellos invariablemente se refugiaban en una suerte de cápsula de un tiempo que para ellos fue mejor”, explica el autor.
El impacto de Proud Mary fue inmediato y global. Solo en 1969, cuando CCR lanzó el single, se le hicieron 35 versiones. Desde entonces los “covers” superan el centenar, siendo quizás el más célebre el interpretado por Tina y Ike Turner en 1971, una versión funky que va del hipnotismo a la apoteosis.
El tema fue escrito por John Fogerty, guitarrista y vocalista de CCR, junto a su hermano Tom en la guitarra rítmica, Stu Cook al bajo y Doug Clifford en la batería. Imbuida en el espíritu de los pantanales del delta del Mississippi, Proud Mary es sin dudas la estrella del disco Bayou Country, el segundo de una banda cuyos integrantes eran californianos y por aquella época nunca había estado ni remotamente cerca de New Orleáns.
Según John, al principio su idea era escribir de una lavandera doméstica, pero los acordes iniciales evocaban la gran rueda de los vapores que navegan el mítico río sureño, y el protagonista pasó a ser uno de esos pintorescos botes, para reforzar su impronta del “bayou”.
Al parecer, la “musa” fue el vapor Mary Elizabeth, de la familia Grafton, y su riff característico fue concebido por John en sus años en el Ejército, en un concierto en el Avalon Ballroom. Es una canción magistralmente sencilla, y quizás por esa simple genialidad interesó a leyendas como Salomón Bourke, David Bowie y hasta Elvis Presley.
Tampoco está exenta de cierta polémica. En el segundo verso, muchos han interpretado “pumped a lot of pain” y “pumped a lot of ’pane”, refiriéndose al propano, el combustible usado en esos barcos. Pero en su versión, Tina canta “lot of ’tane” refiriéndose al octano, clasificación de la gasolina.
Al respecto, Fogerty decía que le gustaba escribir palabras que rimaran con el sonido al cantar. “A veces, el oyente no entiende lo que canto porque estoy dedicado a la vocalización, y se divierten con los sonidos de cada palabra que sale de mi boca”, asegura.
Ya sea en el original de CCR, con su cautivante amalgama de country, blue-grass y rock, o en el arrebato desafiante de Tina Turner, o en las borracheras nostálgicas de Mario Conde y compañía, Proud Mary es una canción indispensable en cualquier archivo de clásicos. Y si no la ha oído, nunca es tarde para perderse “rolling… rolling… rolling on the river…

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