Sweet Home Alabama (Lynyrd Skynyrd, 1974)


Demasiados –e injustos- estigmas ha cargado la que sin duda alguna es la canción insignia del rock sureño, el mítico Sweet Home Alabama de Lynyrd Skynyrd, todo un alegato contra prejuicios y generalizaciones, amén de ser musicalmente un clásico desde el “one, two, three” con que abre.
De entrada, el tema respondía a las canciones Southern Man y Alabama, del legendario Neil Young, cuyas letras dejaban la errónea impresión de que todos los sureños eran unos lerdos racistas, segregacionistas amantes del Ku Klux Klan y sus cruces ardientes, tan solo por su pasado esclavista.
De ahí que, en sus versos, los Skynyrd le aclararan explícitamente a Neil que los sureños no lo necesitaban para conocer sus defectos. Es más, decían, al Norte se daban escándalos como Watergate y abajo no juzgaban a su gente por las miserias de políticos y gobernantes.
A partir de esta estrofa se quiso construir una supuesta rivalidad entre el bardo canadiense y la banda oriunda de Jacksonville, pero ambos admiraban sus respectivas obras, y Ronnie Van Zant, vocalista y líder de los Skynyrd, solía usar una camiseta del disco “Tonight`s the Night”, de Young. Además, cuando Van Zant y otros miembros del grupo murieron en un accidente aéreo en 1977, el propio Neil cantó Sweet Home Alabama en el funeral.
Otro fragmento de la canción que generó polémica habla del supuesto amor que sienten en Birmingham por el gobernador, a la sazón el notorio segregacionista George Wallace, un verso evidentemente sarcástico, como lo confirma el coro de abucheos que remata la frase.
Igual, la costumbre del grupo de identificarse con la bandera confederada y el hecho de que Wallace los nombrara teniente coroneles honorarios de la milicia estatal hizo que muchos se hicieran una idea equivocada de una banda que siempre se opuso públicamente a tales políticas racistas.
Volviendo a la letra, el grupo también rinde tributo a Muscle Shoals, una diminuta localidad de Alabama mundialmente célebre por sus estudios de grabación y por el peculiar sonido que lograban sus ingenieros y su sección rítmica de músicos de apoyo, anónimos responsables de miles de éxitos.
Los Swampers, como conocían a aquellos músicos de sesión, tuvieron fe en los Skynyrds cuando aún eran desconocidos, y un reciente documental reveló que el rock sureño nació en los estudios de ese pueblito, cuando Duane Allman y Wilson Pickett versionaron el “Hey, Jude” de los Beatles.
Sweet Home Alabama abre “Second Helping”, segundo disco del grupo, producido por Al Kooper en el Studio One de Georgia. La voz que hace el célebre conteo inicial es del bajista Ed King, y el “turn it up” que se escucha luego es de Van Zant, pidiéndole a Kooper y al ingeniero Rodney Mills que le subieran la referencia, sin saber que lo estaban grabando.
El tema fue compuesto en 1973, mientras grababan su álbum debut, Pronounced 'lĕh-'nérd 'skin-'nérd. El guitarrista Gary Rossington tuvo la idea, King compuso el emblemático riff de guitarra –según él, las notas le vinieron en un sueño- y Van Zant escribió la letra. Sin embargo, la canción les pareció demasiado potente para incluirla en un disco que ya cerraba con el magistral Freebird, así que la reservaron para abrir por lo alto el siguiente.
Además, esta fue la primera canción de los Skynyrds que usó coros femeninos, aunque sus miembros nunca conocieron a las integrantes del trío Sweet Inspiration, porque ellas grabaron su parte en California.
Antes de lograr su status de himno, la canción alcanzó el puesto ocho en las listas de éxitos de Estados Unidos, y consolidó a Lynyrd Skynyrd como una banda abanderada del rock sureño. La trágica muerte de algunos de sus miembros apenas tres años después alimentó su leyenda, y desde entonces no hay recopilatorio o tributo donde no se le cante a “Sweet Home Alabama, where the skies are so blue…”.

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