Smoke in the Water (Deep Purple, 1972)
La localidad suiza de Montreux acogió por estos días el mítico festival de jazz que reúne anualmente a la crema de ese género y otros afines, como el blues, el folk y algo del rock. Se sintió la ausencia de su fundador, Claude Nobs, muerto a inicios de año en un accidente. Sin embargo, “Funky Claude” no murió del todo, pues además de su legado, quedó inmortalizado en la letra de un clásico que tiene, quizás, el “riff” de guitarra eléctrica más conocido del mundo: Smoke in the Water…
La poderosa
canción que identifica a la banda británica Deep Purple nació precisamente en
Montreux, y su historia se cuenta sola: estaban los músicos en un casino junto
al lago Geneva, donde el gran Frank Zappa se presentaba con su banda Mother of
Invention, cuando un fanático lanzó una bengala que incendió todo el lugar.
Aquello desató el pánico, y aunque Zappa pedía calma, el caos reinó inevitablemente.
El propio Nobs confirmó que la canción fue una descripción precisa de lo que
pasó aquel 4 de diciembre de 1971.
Tras la
evacuación –narrada por los autores en el verso "Funky Claude was running in and out pulling kids out the ground"
(Funky Claude entraba y salía sacando chicos al césped)-, Roger Glover, bajista
de Deep Purple, llegó a su hotel y escribió la canción a partir de una frase
que garabateó en una servilleta en pleno pandemonio: "smoke in the water" (humo en el agua), la sugerente imagen que
le dejó el incidente.
Glover y el
cantante Ian Gillian estaban en el lugar, pues al día siguiente tenía previsto
grabar ahí mismo lo que sería su disco Machine Head. El tema les pareció cuando
más anecdótico, pero no gran cosa. Incluso se mostraron reacios a tocarlo en
público, pero aquel “leit motive” que
tocaba el guitarrista Ritchie Blackmore con su Fender Strocaster era demasiado
cautivador, y pronto fue un favorito de todos.
Blackmore, un
amante de la música renacentista que llegó a hastiarse de tener que tocar
siempre Smoke…, asegura que concibió el emblemático “riff” en una escala
medieval, para darle un tono sombrío a la historia. Hay quien lo considera el
“Para Elisa” del rock ‘n roll, por su reconocible introducción.
Tanto caló,
que todo aprendiz de guitarrista con cierta influencia del rock se inicia con
sus reconocibles acordes. El 3 de junio de 2007 el tema fue elegido por mil 721
guitarristas reunidos en un estadio de béisbol de Kansas City, para romper el
record mundial de más guitarristas tocando a la vez. Tal cota fue rota cuatro
meses después, cuando mil 730 guitarristas tocaron “Knocking on Heaven’s Door”
en Shillong, la India.
Smoke in the
Water es un clásico que al parecer hubieran querido crear muchos pesos pesados
del rock, a juzgar por los astros que lo han versionado: Black Sabath,
Sepultura, Soulfly, Iron Maiden y hasta Santana junto a Jacoby Shaddix en su
disco tributo “Guitar Heaven”. En La Habana también resonó en junio de 2012,
cuando el locutor radial Juanito Camacho y su banda Saphrax hicieron retumbar
al cine-teatro Yara, creyéndose en el mismísimo paraíso del rock, haciéndose
corear por miles de jóvenes gargantas que quizás no supieran el resto de la
letra, pero gritaron con ganas el inconfundible “Smooooooke in the waaaaaater… The fire is in the sky”
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